Sí, en Barcelona podrás tocar el cielo

Barcelona es una ciudad atractiva y moderna, capaz incluso de poder acercarte un poquito más a la inmensidad del cielo azul. El clima y el sol mediterráneo nos muestran un panorama que se torna revelador, especialmente cuando se tiene la posibilidad de admirar Barcelona desde las alturas. Esta vez, te presentamos las posibilidades que tienes en la Ciudad Condal de poder subir un poquito más alto...

 

¿Cuáles son los puntos más altos de Barcelona?

Barcelona es una ciudad singular; basta con admirar algunos de sus edificios, que a decir verdad no son ni tan siquiera los más altos del skyline europeo, pero que sí son capaces de dibujarnos un paisaje urbano llamativo y único: 

1. Torre Glòries: Conocida anteriormente como Torre Agbar, esta torre de 144 metros de altura es un icono arquitectónico de la ciudad. Diseñada por Jean Nouvel, cuenta con una fachada de vidrio y es iluminada por la noche, lo que la convierte en un espectáculo impresionante. Este icónico edificio de 38 plantas es uno de los rascacielos más altos de Barcelona. Ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad desde su mirador en la planta 27.

2. El Tibidabo: Esta montaña de 512 metros de altura ofrece vistas panorámicas de Barcelona y la costa mediterránea. Puedes subir hasta la cima en el funicular o en el histórico tranvía azul y visitar el Parque de Atracciones del Tibidabo, uno de los más antiguos de Europa.

3. El Parque Güell: Diseñado por el famoso arquitecto Antoni Gaudí, este parque es uno de los principales atractivos turísticos de Barcelona. Desde aquí se puede admirar la ciudad y el mar Mediterráneo en el horizonte.

4. Hotel Arts: Este hotel de lujo de 44 pisos se encuentra en la zona del Port Olímpic de Barcelona y tiene una altura de 154 metros. Fue construido para los Juegos Olímpicos de 1992 y es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

5. El Bunker del Carmel: Esta antigua fortificación de la Guerra Civil española se ha convertido en uno de los miradores más populares de Barcelona. Situado en la colina del Turó de la Rovira, ofrece unas impresionantes vistas panorámicas de 360 grados.

6. Torre Mapfre: Situada junto al Hotel Arts, la Torre Mapfre es un edificio de oficinas de 154 metros de altura. Fue construido en 1992 y cuenta con una estructura de acero y vidrio que le da un aspecto moderno y elegante.

7. El Mirador de Colón: Situado en el final de las Ramblas, este monumento dedicado al descubridor Cristóbal Colón cuenta con un mirador en la parte superior desde el que se puede contemplar algunos de los rincones más famosos de la ciudad, en especial del puerto marítimo.

Como podéis ver, en esta lista no hemos incluido un imprescindible de la ciudad: la Sagrada Familia, cuyas torres también nos brindan la posibilidad de poder tocar al cielo; de hecho, lo cierto es que la basílica aspira, entre otras cosas, a convertirse en el edificio más alto de la capital catalana. 

 

Una joya inacabada

Como sabéis, la Sagrada Familia es la obra culmen del gran arquitecto Antoni Gaudí, y uno de los aspectos más destacados de la Sagrada Familia son sus torres, que se elevan hacia el cielo y son una parte integral de la arquitectura del edificio. Además, esta se corresponden con dos pasajes fundamentales de la vida de Jesucristo: su Nacimiento y la Pasión.

Y es que las torres no fueron hechas por casualidad: en total, la Sagrada Familia tiene 18 torres, 12 de las cuales representan a los apóstoles y los evangelistas, mientras que las restantes representan a Jesucristo (la torre más alta y central) y a la Virgen María (la torre más alta del lado opuesto del edificio). Cada torre tiene una altura diferente y un diseño único, y están construidas con piedra caliza de Montjuïc, que es una roca de color gris claro que se encuentra en las afueras de Barcelona. 

Las torres de la Sagrada Familia son un ejemplo impresionante de la habilidad y la visión arquitectónica de Gaudí, y son una parte importante de la identidad de la basílica. Aunque la Sagrada Familia todavía no está completamente terminada, ya que la construcción ha sido interrumpida varias veces durante su larga historia, sigue siendo una atracción turística popular en Barcelona y es considerada una de las obras maestras más notables del modernismo catalán. Para que os hagáis una idea, de las 18 torres se han completado menos de la mitad, 8 -todas ellas en honor a los apóstoles-. Aún así, se espera que para 2026 la Sagrada Familia esté ya acabada (coincidiendo con el centenario del fallecimiento de Gaudí), y será precisamente la Torre dedicada a Jesucristo, coronada por una cruz gigante, la que hará de la basílica el edificio eclesiástico más alto del mundo. Se espera que con la construcción de esta torre, la Sagrada Familia alcance los 170 metros de altura. 

Así, en Barcelona estaréis un pelín más cerca de poder tocar el cielo.