Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el Museo del Templo Mayor, abrió sus puertas tras nueve años de excavaciones, luego de que fuera hallado en 1978 el monolito de la diosa Coyolxauhqui, por trabajadores de la compañía de la Luz. Luego de este magnífico evento el INAH inició labores y recuperó más de siete mil piezas prehispánicas.
Tras a recopilación de estos valiosos objetos que narran la historia del pasado mexica en nuestro país, se planteó la iniciativa de crear un museo que albergara todos estos hallazgos que dan fe del estilo de vida de nuestros antepasados, de su cultura y sus costumbres. Pero, es muy importante mencionar, que el cimiento del museo fue un centro ceremonial, así, tras siglos oculto, salió a la luz el Templo Mayor de Tenochtitlán.
El Museo del Templo Mayor se divide en dos áreas, tratando de crear un referente al culto de los indígenas a sus divinidades, por lo que una parte está dedicada a Huitzilopochtli, Dios de la guerra, “colibrí del sur” patrón de los mexicas (lado sur del recinto) y la otra a Tláloc, el Dios de la lluvia, fecundador de la tierra, vinculado a los procesos de la agricultura (lado norte del recinto).
La mayor pieza escultórica mexica que decora el Museo del Templo Mayor, y que se ha encontrado hasta el momento, es el relieve que representa a Tlaltecuhtli, la diosa de la tierra. Fue hallada en el año 2006 y está ubicada en el vestíbulo del museo. El excelente trabajo de conservación y restauración de los arqueólogos mexicanos, nos permite apreciar el acabado policromado de este objeto.
No podemos dejar de mencionar el increíble hallazgo que dio pie a todo este proyecto, la representación pétrea de la diosa de la luna, Coyolxauhqui. Esta es la pieza estelar del museo y está ubicada en el centro del mismo. La descomunal belleza de este objeto es apreciable en sus detalles y acabados y en la conservación del monolito.
La construcción del Museo del Templo Mayor fue encargada al arquitecto mexicano Pedro Ramirez Vasquez, quien también dirigió la construcción del Museo Nacional de Antropología. Ambos recintos preservan el legado de nuestros antepasados y buscan preservar los vestigios de la cultura que nos precede.
Este edificio que ha sobrevivido al tiempo y se ha sabido mantener en pie con el correr de los siglos, representa a cada paso, un viaje en el tiempo donde cada objeto narra la historia de un pasado lejano. Recorrerlo implica vivir de cerca la cotidianidad de un pueblo aguerrido y valiente que nos dejó muestras de su grandeza y que el museo rescata para que podamos apreciarlas y aprender de ellas.
El Museo del Templo Mayor se encuentra a un costado de la Catedral Metropolitana y se puede visitar de martes a domingo, en un horario de 9:00 a 17:00 horas. La entrada general tiene un costo de 80 pesos que incluye el ingreso a la zona arqueológica. ¡Conoce todos los museos en la CDMX!