Ubicado en el corazón de Santa María de la Rivera, el Museo de Geología, remonta sus orígenes a las épocas del gobierno de Porfirio Diaz, quien entre sus gestiones promovió varios cambios urbanos en la Ciudad de México y encargó la construcción de diversos recintos de un valor arquitectónico, histórico y cultural incalculables, como este edificio, que da vida al museo y cuya exquisitez y valor aportan al legado de la ciudad.
Esta majestuosa construcción, obedece a la ideología que en ese momento promulgaba el Porfiriato, buscando traer modernidad y vanguardia a la ciudad, así pues, el edificio posee un estilo ecléctico en el que sobresalen detalles franceses, alternados con motivos prehispánicos. La fachada fue labrada con roca volcánica, procedente de Los Remedios (Edo. Méx) y en ella se destacan tres arcos decorados. El ornamento del edificio, también incluye bajorrelieves de fósiles, conchas y peces.
En el interior del Museo de Geología destacan, la escalinata ondulada, forjada en hierro y con sus descansos en mármol de estilo Art Noveau, así como las vitrinas de madera tallada y cristal que enaltecen la pieza que contienen y exhiben. Esta maravillosa pieza arquitectónica está ubicada frente al emblemático Kiosco Morisco, haciendo parte del conjunto de edificaciones que convierten a la Ciudad de México en un destino inigualable.
Entre las colecciones que alberga el Museo de Geología destacan tres especialidades que dividen las exposiciones: la minerológica, la petrográfica y la paleontológica. Este espacio busca promover y divulgar el conocimiento de las ciencias de la Tierra, es por ello que casi todas las instituciones relacionadas a la Geología en el país están vinculadas al Museo.
El Museo de Geología cuenta en su acervo con una colección que exhibe más de 600 minerales, 308 rocas diferentes, 300 ejemplares de fósiles, meteoritos, esqueletos de animales, piedras preciosas y diamantes. Sin embargo, uno de sus mayores atractivos es el esqueleto de un Mamut, reconstruido con piezas de doce ejemplares distintos y que decora la sala principal; al igual que muchas de las réplicas del Museo de Historia Natural, esta pieza nos transporta millones de años atrás donde gigantescos animales habitaban la tierra.
En el Museo de Geología, también vamos a encontrar obras pictóricas, como los óleos del artista mexicano José María Velasco, que representan la evolución de la vida en la tierra durante los últimos quinientos millones de años, desde la vida en el mar, hasta la vida humana. Por supuesto, el museo, también cuenta con una magnífica biblioteca que posee más de 4000 volúmenes de obras científicas, tiene laboratorios y salones con diferentes usos.
Normalmente el museo mantiene cerrada la parte de arriba del recinto, pero se puede acceder a ella durante las Noches de Museo, donde se recibe al público a través de las visitas guiadas por las instalaciones. El Museo de Geología ofrece talleres los jueves, viernes, sábados y domingos, hay opciones para niños y para adultos. También, se dan pláticas o seminarios sobre las ciencias de la tierra para el público en general.
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