¿Te suenan los alucinógenos, los esteroides, la morfina, el Valium o el Ritalin? Son medicamentos controlados en la CDMX y en todo el territorio mexicano. Son altamente adictivos y las personas pueden abusar de ellos con facilidad si no son monitoreadas. Además, han sido utilizados muchas veces para la fabricación de drogas ilegales.
Aún así, es posible tramitar un permiso especial que nos permita adquirir estos medicamentos o ingresarlos a México, en caso de que viajemos desde el extranjero. En este artículo te enseñaremos todo lo que debes saber al respecto.
Los estupefacientes son sustancias que tienen un perfil similar al de la morfina, la cocaína y la marihuana. Se usan para el tratamiento y control del dolor, por ejemplo, en pacientes con cáncer. Algunos de sus efectos secundarios pueden ser graves, como los cambios del ritmo cardíaco y el color azul en la piel.
Por su parte, los psicotrópicos son sustancias que inciden en el sistema nervioso central alterando nuestra percepción y comportamiento. Tienen efectos ansiolíticos, sedantes y amnésicos. Algunos ejemplos son las benzodiacepinas, para el tratamiento de la ansiedad, y las anfetaminas, usadas para contrarrestar los trastornos del sueño.
No necesariamente, pero sólo un médico autorizado puede recetar medicamentos controlados. De preferencia, debe contar con una cédula federal. El tipo de receta dependerá del medicamento, puede ser ordinaria, en el caso de los psicotrópicos, o llevar un código de barras, cuando se trata de estupefacientes.
Esta última será para tratamientos que no excedan un periodo de treinta días. A cada médico se le proporcionan doscientas recetas foliadas y sobre ellos recae la responsabilidad de darles un uso adecuado.
Los pacientes extranjeros que necesiten ingresar medicamentos controlados dentro del país deben presentar:
Este trámite puede realizarse en línea, en los Centros Integrales de Servicios o ventanillas de atención al público de las Comisiones Estatales para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Siempre que la cantidad sea proporcional a las necesidades del pasajero o su itinerario de viaje, se permite el abordaje con medicamentos, leche y alimentos para bebés. Deben ir en su envase original, o de lo contrario pueden levantar sospechas.
Los pacientes diabéticos no necesitan una receta para viajar con jeringas, basta con que muestren su credencial de paciente diabético. No olvides almacenar los medicamentos en un lugar accesible para presentarlos en el control de pasajeros.
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