Te aseguramos que viajar en autobús en la CDMX no es tan complicado como parece. La información es poder: saber cómo encontrar tu transporte ideal o estar preparado para un asalto puede rescatarte de una (o más) situaciones de incertidumbre.
Has llegado al lugar indicado, ¡entérate de todo lo que necesitas saber sobre viajar en autobús en la CDMX!
El listado de rutas que hay en la CDMX es inmenso. Es posible consultarlas desde la A, de Autobús Foráneo San Lázaro, hasta la Z de Zona de Hospitales Pino Suárez. Lo único que tienes que hacer es ingresar a la página de cdmx.rutadirecta.com.
Cada vez que selecciones una ruta, verás, en un mapa, el trayecto marcado con líneas rojas, ¡es muy fácil! Si quieres, puedes aumentar la imagen para leer el nombre de las calles donde puedes esperar el autobús.
Lo ideal es que tomes el autobús en la parada, pero en ocasiones especiales puedes abordarlo en la calle. No te pongas nervioso ni esperes un trato especial (confórmate con que los choferes son respetuosos).
No hay tarifas especiales para los estudiantes y no te asustes si en algún momento el autobús se congestiona. Es normal en la CDMX. Así que, si lo que quieres es bajar más rápido, escoge de preferencia un lugar en la parte de atrás del autobús. Si no tuviste suerte, asegúrate de tomarte tu tiempo para bajar.
$7 pesos para autobuses y $5.50 a $6.50 para micros y vagonetas.
En base a estadísticas, los barrios que están más alejados del centro de la ciudad son los más peligrosos. No te vamos a engañar, en el transporte público de la CDMX el promedio de asaltos es de uno al día (hay quien recomienda llevar un celular falso). Sin embargo, no todo está perdido. Las condiciones del autobús mejoran en determinadas zonas de la ciudad y el centro es la más segura de todas ellas.
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Cuenta con siete líneas (diferenciadas por colores), las cuales cubren una extensión de 125 kilómetros. Para usarlo tienes que adquirir una Tarjeta de Ciudad o MB con valor de $16 pesos (incluye un primer viaje). Una desventaja es que cada viajero debe tener la suya. Las recargas de saldo pueden realizarse en todas las estaciones de Metrobús, así como en los lugares marcados con un cartel en color verde donde se lee “Metrobús. Punto recarga”.
Si te sientes inseguro, intenta sentarte cerca del chofer (selecciona el asiento que esté junto al pasillo). Evita cargar con cantidades grandes de dinero y no te vistas de manera ostentosa (olvídate de relojes caros, bolsas de marca, etcétera). Es recomendable usar la mochila en el pecho, y no en la espalda, para que no puedan sacar algo de ella.
Y por cierto, para desplazarte en transporte en la CDMX dentro de la UNAM, ¡la opción es el querido Pumabus!