Catalogada como Monumento Artístico por el INBA, la Torre Latinoamericana es un punto emblemático para la Ciudad de México, su estilo hace homenaje a los rascacielos estadounidenses y desde su construcción, se convirtió en un referente para todos los visitantes de la capital mexicana. La Torre Latinoamericana fue un proyecto de vanguardia para su tiempo, tuvieron que ser instalados 361 pilotes a 33 metros de profundidad, para darle estabilidad, por las condiciones del terreno donde se encuentra. Debido a ello, la torre puede resistir hasta 8,7 grados en escala de Richter. La edificación consta de 44 pisos, 3 sótanos, 182 metros de altura y fue hasta 1972, el edificio más alto de la ciudad.
La obra estuvo a cargo del arquitecto mexicano Augusto H. Álvarez, quien en colaboración con el arquitecto Alfonso González Paullada y con el Dr. Leonardo Zeevaert, dieron vida a este espacio que se levantó ostentoso en el centro de la ciudad y que deslumbró con su fachada de cristal, vidrio y aluminio, elementos completamente novedosos en su momento, pues fue el primer edificio en el mundo en ser recubierto con estos materiales.
La Torre Latinoamericana cuenta con uno de los mejores miradores del país debido a lo privilegiado de su ubicación. La torre se encuentra en la intersección de la Calle Madero y Eje Central, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a pocas calles de edificaciones destacables como el Palacio de Bellas Artes, el Palacio de Correos, entre otros. Bien podríamos decir forma parte de los mejores 15 lugares para un tour arquitectónico por la CDMX.
Entre los detalles que ensalzan a la Torre Latinoamericana, vale la pena mencionar que cuenta con dos museos, una cafetería, una terraza, una tienda de souvenires, un restaurante-bar y, en algunos de sus pisos, se exponen temporalmente obras, de acuerdo a la temporada del año. Estos, entre otros elementos, hacen de este edificio un punto icónico de la ciudad y un destino obligado para turistas y habitantes de la capital.
Tras su inauguración en 1956, “La Latino”, como es conocida por la gente, recibe su nombre por la Compañía de Seguros La Latinoamericana S.A., quienes ordenaron la construcción de este mega proyecto, el cual se abrió espacio entre los símbolos más representativos de la ingeniería mexicana y, que ha sustentado su puesto, resistiendo a través de los años grandes sismos en un terreno poco apto y soportando más de 24mil toneladas de peso.
La Torre Latinoamericana ha sido merecedora de varios reconocimientos y es que, sin lugar a dudas, es una joya de la arquitectura mexicana. En sus instalaciones laboran aproximadamente dos mil personas, transmite y funciona una emisora de radio, encontramos sucursales bancarias, tiendas y comercios de diferentes índoles en todos los pisos que tiene destinados para alquiler.
Esta torre, aparte de ser un referente de la arquitectura en la CDMX, es un símbolo de identidad que merece nuestra atención y visita, ¡disfrutemos de todo lo que tiene para ofrecerle a nuestra ciudad!
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