Las formas de consumir bebidas alcohólicas en la CDMX son infinitas. Hay antros que cierran hasta las seis de la mañana, ¡una buena hora para salir a tomar el metro de regreso al hotel!
El viaje en taxi desde Chapultepec hasta las trajineras de Xochimilco toma alrededor de cuarenta minutos. Tienes la facilidad de ingresar tu propio alcohol o compartir una cubeta con tu familia y amigos. No te asustes si entre las ramas de los árboles ves los cuerpos destrozados de las muñecas que anuncian la llegada a la isla maldita.
Frente a la fuente de los coyotes hay una gran diversidad de bares en los que podrás comer y beber a gusto junto a los vecinos del distrito y otros turistas. Durante las fiestas patrias, hay banderas mexicanas por doquier, algunas gigantescas, hechas con flores verdes, blancas y rojas. Nada como brindar con un shot de tequila mientras le das una mordida a tu pambazo.
El día del grito, los amigos se reúnen a beber cerca del Zócalo. A veces eligen un bar tranquilo cerca del Monumento a la Revolución, no calculan bien el tiempo que harán en caminar hasta el Palacio Nacional y llegan ebrios, cuando el presidente ya no está. No importa, al menos alcanzarán a ver los fuegos artificiales. Si estás disfrutando este artículo, lee también “Drogas en la CDMX: Todo lo que necesites saber”.
Al pasar por la cantina El Júpiter, te dirán que allí estuvo Julieta Venegas, cantando algunas de sus canciones. Todo lo que te cuenten serán verdades a medias – Esta es La Bipo, una cantina fundada por Diego Luna, el de la película “Y tu mamá también”. Le pusieron La Bipo porque imitaba dos ambientes distintos, la cantina mexicana tradicional y el bar Funky. No faltan los enamorados que salen a conocer La Roma con un par de cervezas camufladas en un termo de plástico.
También puedes tomarte unos tarros de cerveza clara en alguna pizzería cerca de la UNAM, o echarte unos deliciosos pulques, ¡esa bebida de dioses!, después de haber pegado los gritos de tu vida por subirte a los juegos mecánicos de una feria patronal. Hay pulques de muchos sabores frutales, nuestro favorito, ¡el de guayaba!
Desde una cerveza matinal en el onceavo piso de un edificio en Polanco (deseando que no te agarre el temblor), hasta encontrarte a la hija del presidente en uno de los antros más costosos de la ciudad.
La urbe se deja beber completa, ¡no te la pierdas! Y profundiza en nuestra sección, ¿Tabú en la CDMX?