Los edificios elegantes, las farolas antiguas y los carruajes tirados por caballos crean un ambiente mágico, y las vistas son tan impresionantes como la atmósfera. Por ello, aquí te presentamos los lugares turísticos de Sevilla que tienes que visitar.
La Catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande de la cristiandad, sin igual en su impresionante escala y abundancia de tesoros artísticos. Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este incomparable monumento fue construido entre 1402 y 1506 en el sitio de la mezquita principal de la ciudad. La Torre Giralda fue originalmente el minarete de la mezquita construida en el siglo XII por los gobernantes árabes almohades. Esta torre de la catedral, de 93 metros de altura, sigue siendo el emblema de Sevilla. Al entrar en la catedral, los visitantes se sorprenden por las inmensas proporciones de la nave. El interior de cinco pasillos se extiende 117 metros de largo y 76 metros de ancho y se eleva a 40 metros de altura. Este espacio abrumador es el interior gótico más grandioso de España.
Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Real Alcázar fue originalmente la fortaleza medieval de los gobernantes árabes, y más tarde de los reyes cristianos. El palacio fue construido en el siglo X para los gobernantes árabes. En el siglo XI, fue liderado por el legendario gobernante y poeta árabe al-Mutamid. Después de la Reconquista cristiana en la década de 1360, los arquitectos árabes crearon los edificios de estilo mudéjar para el rey Pedro el Cruel. Los visitantes ingresan al palacio a través de la Puerta Principal, que conduce al Patio de las Doncellas. También puedes comprar un tour con acceso rápido y guía, como éste Acceseo Rapido al Alcazar de Sevila. El patio de las Doncellas fue construido entre 1369 y 1379 y ejemplifica la arquitectura islámica, con magníficos arcos de obras arabescas abiertas sobre 52 columnas de mármol.
Dentro del Parque de María Luisa, la Plaza de España es uno de los hitos más impresionantes de Sevilla, debido a su escala y grandeza. La enorme plaza de 50,000 metros cuadrados está rodeada por los balcones con barandillas de un edificio renacentista de estilo neorromano. Este edificio semicircular se curva alrededor, siguiendo la forma del canal que atraviesa la plaza. Una fuente monumental es una pieza central elegante de la plaza, mientras que el pacífico canal está atravesado por cuatro puentes peatonales. Los turistas pueden alquilar un bote de remos por la tarde para experimentar la "Venecia de Sevilla" u optar por un paseo en carruaje tirado por caballos por el parque.
Repleto de encanto antiguo, el Barrio de Santa Cruz es uno de los lugares más encantadores para explorar en Sevilla. Fue la Judería (barrio judío) durante la era medieval bajo el dominio árabe, cuando muchas de las iglesias del barrio eran originalmente sinagogas. El Barrio Santa Cruz se encuentra entre la catedral y el Alcázar de Sevilla. Este barrio medieval se caracteriza por su laberinto de calles peatonales adoquinadas (demasiado estrechas para automóviles), casas encaladas con patios atractivos y plazas pintorescas con cafés al aire libre. Muchos de los tranquilos patios, como la Plaza Doña Elvira, están plantados con fragantes naranjos. La Plaza Santa Cruz cuenta con camas de rosas y una cruz de hierro forjado del siglo XVII en el centro. En la Plaza Refinadores, los visitantes encontrarán una estatua de Don Juan Tenorio, un famoso personaje literario local.
Sevilla tiene un museo excepcional de bellas artes, ubicado en el evocador Convento de la Merced, del siglo XVII. Se considera que este museo tiene la mejor colección de pintura en España, después del Prado en Madrid. La colección cubre obras de arte del período gótico, hasta el siglo XX. La representación de obras de pintores españoles del siglo XVII es especialmente notable. Los visitantes verán algunas de las mejores pinturas de famosos artistas españoles como El Greco, Pacheco, Velázquez y Alonso Cano. El museo tiene un enfoque especial en las obras maestras de Murillo, así como en las obras de la escuela de Sevilla del siglo XVII. Las pinturas religiosas de Zurbarán también son excelentes.
A seis minutos a pie de la catedral y generalmente incluida en el boleto de entrada a la catedral, la Iglesia Colegial del Salvador es una iglesia barroca increíblemente hermosa. La construcción comenzó a fines del siglo XVII en el sitio de Ibn Adabbas, la mezquita principal de Sevilla, y desde entonces se han realizado muchas adiciones. De color rosa brillante a la luz de la tarde, su ornamentada fachada está influenciada por el estilo manierista, y el interior ricamente tallado y dorado es un tesoro de detalles barrocos sevillanos e impresionantes obras de arte. Entre sus retablos más espectaculares se encuentran el Sagrado Cristo del Amor, de Juan de Mesa y Jesús de la Pasión, de Juan Martínez Montañez. Otros puntos destacados son la cúpula, el órgano del siglo XVIII y la capilla sacramental. Al igual que la catedral, esta hermosa iglesia también incluye un patio con naranjos.
La Plaza de Toros de la Maestranza de Caballería de Sevilla es una de las mejores plazas de toros de España, y con capacidad para unos 12.500 espectadores, también es una de las más grandes. Construido en 1761, es un hito emblemático de Sevilla y su famosa tradición taurina. El diseño es claramente barroco, con un anillo de forma ovalada que lo hace único entre las plazas de toros españolas, y sus elegantes asientos con arcadas brindan una agradable sombra en los días soleados. Ubicado dentro de la plaza de toros, hay un museo con una colección de trajes tradicionales de matador, así como fotografías y pinturas relacionadas con el arte dramático de las corridas de toros. También vale la pena ver la Capilla de los Toreros, donde los matadores rezan antes de una pelea.
Este barrio histórico de Sevilla tiene su propio carácter e identidad distintivos. Al otro lado del río de las principales atracciones turísticas de Sevilla, el barrio tiene el ambiente de ser un mundo aparte. Similar al Barrio Santa Cruz, el Barrio de Triana es un laberinto de estrechas calles adoquinadas y callejones que conducen a plazas atmosféricas. Lo que distingue al Barrio de Triana es su herencia como barrio tradicional de alfareros, así como su comunidad gitana. Durante siglos, la gente de este barrio ha utilizado la arcilla de las orillas del río Guadalquivir para crear auténtica cerámica andaluza. Los talleres de cerámica del Barrio de Triana, ubicados principalmente en la calle Callao, la calle Antillano Campos y la calle Alfarería, son especialmente conocidos por sus finos azulejos, azulejos de cerámica esmaltados adornados con coloridos patrones geométricos, un legado de la estética árabe de Andalucía.