¡Llegamos al aeropuerto! Ahora es momento de pedir un Uber en la Riviera Maya para llegar a nuestro hotel, dejar nuestras maletas y comenzar a disfrutar del Sol, las albercas y la playa. Estamos de vacaciones y queremos que todo sea perfecto. Abrimos la aplicación, ponemos el nombre de nuestro hotel, revisamos las tarifas al momento, nos aseguramos que la tarifa dinámica no esté muy elevada y nos preguntamos ¿Uber pool o Uber X en la Riviera Maya? Analizamos ambas alternativas, volvemos a revisar los costos y, al final, nos decidimos por Uber X. ¿La razón? ¡Ya queremos llegar a nuestro hotel en el menor tiempo posible!
La aplicación nos da un costo aproximado de $500.00 y lo aceptamos. Sabemos que esta tarifa puede variar un poco dependiendo del tráfico, de ajustes en la ruta y en general del tiempo que tardemos en llegar, pero esta variación no debe ser tan extrema. Un 10% o un 15% cuando mucho así que sabemos que el cobro final no pasará de $575.00 (O U$24.00, su equivalente en moneda norteamericana).
Par de horas después ya estamos en nuestra habitación. Ya hicimos el “check in” en nuestro hotel, ya dejamos las maletas y estamos listos para comenzar a disfrutar. Tenemos puesto nuestro traje de baño y estamos decididos a pasar el resto del día recostados en la playa, quizá un masaje, quizá una buena cena, pero eso sí, mucho descanso y nada que nos pueda generar estrés. Antes de apagar el celular y guardarlo en la caja de seguridad del cuarto, revisamos el cobro de nuestro UBER y nos damos cuenta que el cargo a nuestra tarjeta de crédito fue por $950.00 (U$41,50). ¡Casi el doble de lo que originalmente se nos dijo! Después de enojarnos, nos preguntamos, ¿qué podemos hacer en este caso?
La aplicación de Uber en la Riviera Maya funciona igual que en el resto del mundo. El costo del viaje es determinado por un algoritmo y si este se incrementa en demasía, es por la llamada “tarifa dinámica” que no es otra cosa que un alza en el costo producto de la ley de la oferta y la demanda. El chofer no tiene una injerencia directa sobre el proceso de cobro, aunque es cierto que si puede realizar ciertas “mañas” para incrementarlo.
Algunos ejemplos de estas mañas pueden ser llevarnos por una ruta más larga (a mayor kilometraje, mayor es el cobro), sin embargo, la diferencia no debería de ser tan disparada. Otra maña de la que podemos ser víctimas es que una vez que nos bajemos del coche, los choferes tarden algunos minutos en dar por finalizado el viaje. (Mientras no lo hagan, la aplicación asume que el servicio sigue en marcha y por lo tanto sigue generando el cobro).
Al final, no importa cuál sea la causa del cobro exagerado. Si no estamos de acuerdo con el monto del servicio tenemos todo el derecho de reclamar y la aplicación nos permite hacerlo con un par de clicks.
Es importante que hagas la reclamación antes de que se cumplan 30 días de la fecha del viaje. Después de este plazo ya no podrás hacerlo.
Y para que tus próximas vacaciones sean perfectas, no dejes de leer nuestros datos y tips para viajar a la Riviera Maya.